Ya sin nada que ganar en la temporada pero con la firme convicción de competir al más alto nivel, nuestros Osos viajaron a Meadowlands New Jersey, para enfrentar a unos embalados Gigantes que contaban con una racha de 4 victorias seguidas.
Para nosotros, había también algo de morbo al enfrentar a nuestro ex-pateador leyenda Robbie "Good as gold" Gould, quien nos enfrentaba por primera vez en su ilustre carrera.
El juego, fue más cerrado de lo que se esperaba, con unos Osos que salieron dispuestos a conseguir la victoria, pero que fieles a su costumbre este año, se derrumbaron en la segunda mitad (que terminamos sin puntos por 2do partido consecutivo).
Al final, una nueva derrota que fue sellada por una intercepción a Cutler por parte de Landon Collins, cuando parecía que podríamos hacerle la maldad a Eli Manning y compañia.
Nuestra mermada línea ofensiva tuvo problemas protegiendo a Cutty, quien fue presionado en todo momento y aunque sus números fueron respetables (252 yardas aéreas con 1 TD), su baja de juego es considerable.
Curiosamente, el partido siempre estuvo a nuestro alcance gracias a los errores de Gould, quien fallo 2 puntos extras, evitando así que los Gigantes se separaran en el marcador. Pace tuvo razón al cortarlo, Gould ya no es el mismo.
Zack Miller por fin despertó y estaba poniendo buenos números (3 recepciones para 61 yardas y 1 TD) hasta que una nueva lesión lo dejó fuera del juego.
La defensa tuvo mejoras importantes y mostró flashasos de lo que puede llegar a ser, sin embargo, aún está lejos de ser dominante.
El juego era ganable, más por lo que los Giants dejaron de hacer que por nuestros méritos. Sin embargo, nos volvimos a quedar cortos y perdimos 16 - 22 poniendo nuestro récord 2 - 8.
Ya vendrán tiempos mejores.
El Matos
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