Horario estelar de jueves por la noche, "color rush" y visitando la casa de nuestro odiado rival. Nos vieron llegar, nos tomaron medidas y decidieron que NO eramos adecuados.
Ya sin nada que pelear en la temporada, nuestro equipo se dispuso a jugar el partido más importante de cada año: Contra Packers en el Lambeau.
No es un secreto la falta de talento de nuestro equipo, pero soñábamos con la victoria por 2 razones principales:
- Es un juego de orgullo, y nuestros jugadores acostumbran darlo todo en el campo de juego
- A diferencia de otros años, los de amarillo NO las traen todas consigo y es evidente su baja de juego. De hecho, han dejado de ser considerados los mejores de nuestra división.
Sin embargo, al final, el resultado (y las cebras) volvió a favorecerlos. Un marcador final de 10 - 26 que nos deja un sabor de boca amargo.
No hay mucho que agregar ni excusa que entregar (verso sin esfuerzo), simplemente fueron superiores. Y si bien, las lesiones han hecho mella importante en nuestro equipo, ellos también han batallado por el mismo tema.
Hoyer (nuestro QB suplente) fue la última víctima del bicho de las lesiones. Enfrentando por primera vez en la temporada a un equipo con pass rush (bienvenido al mundo de Cutler), nunca pudo asentarse en el campo y una jugada desafortunada en el 2do cuarto, le rompió el brazo, terminando así su temporada 2016.
A partir de ese momento nos despedimos de la ofensiva (es un hecho que Barkley NO tiene nivel NFL) y fue cuestión de tiempo para que Rodgers y compañia doblaran a nuestra defensiva (que tuvo una actuación heróica por cierto.)
Una vez que hemos digerido lo anterior, hablemos en concreto de las cosas buenas que se vieron, que aunque no fueron muchas, nos permite soñar con tiempos mejores.
- El mejor partido de la joven carrera del OLB novato Leonard Floyd, quien tuvo 2 capturas (3 en el año) y provocó 1 fumble que recuperó el mismo para su 1er TD.
- La actuación de la defensa, quien controló los embates de Rodgers y llegó a verse por momentos dominante. Fangio empieza a hacer su magia.
- CB LeBlanc empieza a carburar y mostró buenas cosas
- McPhee pisó nuevamente el campo, y aunque no fue factor, es cuestion de tiempo para que regrese a las andadas.
El equipo sigue siendo un hospital, pero no hay razón para pensar que cuando los jugadores lesionados regresen, el nivel de juego se eleve considerablemente.
Cutler seguramente estará de vuelta para la siguiente jornada y los problemas ofensivos serán menores. La pregunta del millón, ¿realmente vale la pena que a estas alturas empecemos a ganar algunos juegos?
La respuesta: POR SUPUESTO QUE SI!
BEARDOWN!!!!
El Matos
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